La Dana y los daños colaterales
Hace unas semanas, dedicaba uno de mis artículos a la DANA
(fenómeno atmosférico) y hacía alusión a los devastadores efectos que, en los
últimos tres años, habían ocasionado en la Región
de Murcia y, de forma puntual, en el municipio de Los Alcázares.
En este contexto, criticaba (y critico) la inacción de las
distintas administraciones con competencias en la solución de estos problemas y
aludía a la, habitualmente practicada, política del avestruz o la de echarse la
culpa mutuamente. Es decir, el ¡y tú más!
Esa ha sido (y sigue siendo) la tónica general que se
percibe cuando analizamos la respuesta que los distintos organismos nos
ofrecen, ante las lógicas demandas de los ciudadanos afectados. Si bien, es
cierto, que –de vez en cuando- a alguno se le pone la cara roja, o tiene un
destello de vergüenza torera, y, entre exabruptos y críticas a “los otros”,
ofrece alguna medida paliativa que echarse a la boca.
Eso es lo que, justamente ha ocurrido con la decisión del
gobierno de la Región de Murcia,
cuando anunció, hace unas semanas, un plan integral para el que precisaba una
inversión muy costosa. Inversión que está condicionada por la abultada deuda de
la Comunidad Autónoma de Murcia,
cuyas finanzas están en una situación crítica. La cifra a invertir, en el
referido plan, asciende a 320 millones
de euros y, para ello, se precisaría de una operación crediticia ante el Banco Europeo de Inversiones. Una
solicitud que ya ha formalizado, a falta del correspondiente visto bueno del
gobierno de la nación.
Y aquí es donde se reproduce una nueva batalla en la guerra
que el gobierno de Sánchez tiene
montado con el de López Miras, a
cuenta del pin, pan, pun y otras
bagatelas análogas, propias de una pelea de patio de colegio. La Ministra de Hacienda le ha dicho al
presidente murciano que nones, y no
permite que la Comunidad de Murcia
pida un crédito extraordinario, dado el alto endeudamiento que tiene y la
política de rebajas de algunos impuestos que el gobierno murciano ha puesto en
práctica.
Este préstamo estaría destinado a hacer frente a los daños
de las inundaciones y aquellos otros producidos por la eutrofización de las
aguas del Mar Menor. Dos catástrofes
de índole ecológico y extraordinario, cuyas ayudas (en forma de préstamos)
están reguladas por la UE,
posibilitando un endeudamiento extraordinario a aquellas administraciones que
lo justifiquen.
Yo creo que, en el caso de la Región de Murcia está más que justificado, pero, por si acaso, paso
a relacionar algunas de las consecuencias y de los efectos devastadores a los
que se tiene que enfrentar una de las poblaciones más afectadas por los últimos
temporales (Los Alcázares), sin
mencionar las necesarias, importantes y urgentes acciones a desarrollar para la
preservación del ecosistema del Mar
Menor.
Creo que es fácil recordar que, en diciembre de 2016, Los Alcázares sufrió una devastadora
inundación, de la que todavía no se ha recuperado. Algunos de los servicios
públicos (playas, instalaciones deportivas, viales, sistemas de alcantarillado
y pluviales, etc…) adolecen, todavía, de muchos desperfectos y hay servicios que,
a día de hoy, todavía no se han podido reintegrar.
A todo esto, en septiembre de 2019, esta misma población
sufrió una nueva avenida, en este caso, corregida y aumentada, que superó con
creces la de 2016. Llovió sobre mojado y volvió a destrozar todo aquello que se
había reparado, incrementado con nuevos daños producidos en otros lugares que,
anteriormente, habían salido indemnes. Y si nos habíamos quedado con falta de
agua, menos de dos meses después, volvimos a sufrir una nueva riada (en esta
ocasión de menor cuantía) pero donde el pueblo quedó incomunicado durante
veinticuatro horas.
No les voy a cansar contándoles el largo catálogo de daños y
situaciones catastróficas que este pueblo ha soportado. Y no solo me refiero a
los producidos en infraestructuras y servicios. También están los daños a miles
de familias que, en algunos casos, lo han perdido TODO. Si esto no es una
situación extraordinaria, entonces que venga la señora ministra y nos lo
explique; que nosotros somos torpes, pero cuando nos hablan claro lo entendemos
todo.
Quizá alguno se ha podido parar a pensar que como en la Comunidad Autónoma de Murcia gobierna
el PP, y el gobierno de Sánchez es de signo contrario, nos
pueden estar “castigando”. Pero eso
es de mal pensados. ¡Qué va! Pero como va a consentir el PSOE tamaña zafiedad. Lo que ocurre es que los murcianos nos hemos
equivocado al votar en las últimas elecciones, y el gobierno de la nación está
desarrollando un programa educacional para conducir el rebaño que se le ha
desperdigado, por el sendero adecuado. Y para eso, de vez en cuando, hay que
imponer algunas ‘medidas’ correctoras
(que no castigos) para intentar sacar del error a los miles de ciudadanos que,
involuntariamente, se han equivocado al ejercer su derecho a votar.
Bromas aparte, lo que no es de justicia es que los vecinos
de Los Alcázares, y los murcianos en general, debamos pagar las
consecuencias de una política barriobajera como la que están practicando los
gobiernos de Murcia y de Madrid. Han elegido un campo de batalla
sobre el que están lidiando su particular enfrentamiento y, mientras tanto, se
han olvidado de que los intereses de los vecinos, a los que dicen servir, están
siendo pisoteados y machacados, sin el menor escrúpulo, por ambas partes, sin
visos de que les importemos un pimiento.
Dado que la Sra. Montero
nos ha privado a los murcianos de conseguir los fondos que precisamos para
atender los cuantiosos daños y perjuicios producidos, al menos, ella, que está
más cerca del cielo (está en las nubes), a lo mejor puede maniobrar para que la
DANA no descargue en aquellas
regiones que tienen déficit económico (como es nuestro caso) y así, al menos,
nos daría una garantía para el futuro. Un sustitutivo que paliaría los daños colaterales producidos por la
falta de inversión y que, a los murcianos
y alcazareños en particular, nos
dejaría algo más tranquilos
Mientras tanto, y como ya les pedía en un artículo anterior,
ustedes, aunque no crean, por favor recen…
Estimado Jesús, me gustaría su opinión, ya sé que estudiada, sobre la última "deferencia" de Madrid-PSOE y otros, hacia Murcia-PP, en relación a la no asignación de cantidad alguna para reparar daños en playas con la escusa de que son privadas. Iré al notario y escrituraré (bajo el art. 205 de la Ley Hipotecaria) 5 metros de playa en el Paseo Manzanares, comenzando en la esquina de calle Murcia en dirección a calle San Rafael. Tendré bien limpia la misma, instalaré duchas, control de acceso y taquillas. "Es lo que hay".
ResponderEliminarEn el momento en que escribo esta opinión, el Delegado del Gobierno de Murcia, a quien se le atribuye la "pifia" de las 'playas privadas', lo ha desmentido, aduciendo que se le ha malinterpretado. Esta es la tropa de políticos 'preparados' que tenemos.
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