miércoles, 19 de febrero de 2020

La Dana, Murcia y los daños colaterales

La Dana y los daños colaterales



Hace unas semanas, dedicaba uno de mis artículos a la DANA (fenómeno atmosférico) y hacía alusión a los devastadores efectos que, en los últimos tres años, habían ocasionado en la Región de Murcia y, de forma puntual, en el municipio de Los Alcázares.

También me he referido, en reiteradas ocasiones, a la situación crítica por la que está pasando el Mar Menor. Un ecosistema que se ha visto afectado, indudablemente, por este tipo de fenómenos, a raíz de las numerosas escorrentías y de las aportaciones de sedimentos y otro tipo de productos químicos, que han agravado considerablemente la ya precaria situación en la que este hábitat se encontraba.
En este contexto, criticaba (y critico) la inacción de las distintas administraciones con competencias en la solución de estos problemas y aludía a la, habitualmente practicada, política del avestruz o la de echarse la culpa mutuamente. Es decir, el ¡y tú más!
Esa ha sido (y sigue siendo) la tónica general que se percibe cuando analizamos la respuesta que los distintos organismos nos ofrecen, ante las lógicas demandas de los ciudadanos afectados. Si bien, es cierto, que –de vez en cuando- a alguno se le pone la cara roja, o tiene un destello de vergüenza torera, y, entre exabruptos y críticas a “los otros”, ofrece alguna medida paliativa que echarse a la boca.
Eso es lo que, justamente ha ocurrido con la decisión del gobierno de la Región de Murcia, cuando anunció, hace unas semanas, un plan integral para el que precisaba una inversión muy costosa. Inversión que está condicionada por la abultada deuda de la Comunidad Autónoma de Murcia, cuyas finanzas están en una situación crítica. La cifra a invertir, en el referido plan, asciende a 320 millones de euros y, para ello, se precisaría de una operación crediticia ante el Banco Europeo de Inversiones. Una solicitud que ya ha formalizado, a falta del correspondiente visto bueno del gobierno de la nación.
Y aquí es donde se reproduce una nueva batalla en la guerra que el gobierno de Sánchez tiene montado con el de López Miras, a cuenta del pin, pan, pun y otras bagatelas análogas, propias de una pelea de patio de colegio. La Ministra de Hacienda le ha dicho al presidente murciano que nones, y no permite que la Comunidad de Murcia pida un crédito extraordinario, dado el alto endeudamiento que tiene y la política de rebajas de algunos impuestos que el gobierno murciano ha puesto en práctica.
Este préstamo estaría destinado a hacer frente a los daños de las inundaciones y aquellos otros producidos por la eutrofización de las aguas del Mar Menor. Dos catástrofes de índole ecológico y extraordinario, cuyas ayudas (en forma de préstamos) están reguladas por la UE, posibilitando un endeudamiento extraordinario a aquellas administraciones que lo justifiquen.
Yo creo que, en el caso de la Región de Murcia está más que justificado, pero, por si acaso, paso a relacionar algunas de las consecuencias y de los efectos devastadores a los que se tiene que enfrentar una de las poblaciones más afectadas por los últimos temporales (Los Alcázares), sin mencionar las necesarias, importantes y urgentes acciones a desarrollar para la preservación del ecosistema del Mar Menor.
Creo que es fácil recordar que, en diciembre de 2016, Los Alcázares sufrió una devastadora inundación, de la que todavía no se ha recuperado. Algunos de los servicios públicos (playas, instalaciones deportivas, viales, sistemas de alcantarillado y pluviales, etc…) adolecen, todavía, de muchos desperfectos y hay servicios que, a día de hoy, todavía no se han podido reintegrar.
A todo esto, en septiembre de 2019, esta misma población sufrió una nueva avenida, en este caso, corregida y aumentada, que superó con creces la de 2016. Llovió sobre mojado y volvió a destrozar todo aquello que se había reparado, incrementado con nuevos daños producidos en otros lugares que, anteriormente, habían salido indemnes. Y si nos habíamos quedado con falta de agua, menos de dos meses después, volvimos a sufrir una nueva riada (en esta ocasión de menor cuantía) pero donde el pueblo quedó incomunicado durante veinticuatro horas.
No les voy a cansar contándoles el largo catálogo de daños y situaciones catastróficas que este pueblo ha soportado. Y no solo me refiero a los producidos en infraestructuras y servicios. También están los daños a miles de familias que, en algunos casos, lo han perdido TODO. Si esto no es una situación extraordinaria, entonces que venga la señora ministra y nos lo explique; que nosotros somos torpes, pero cuando nos hablan claro lo entendemos todo.
Quizá alguno se ha podido parar a pensar que como en la Comunidad Autónoma de Murcia gobierna el PP, y el gobierno de Sánchez es de signo contrario, nos pueden estar “castigando”. Pero eso es de mal pensados. ¡Qué va! Pero como va a consentir el PSOE tamaña zafiedad. Lo que ocurre es que los murcianos nos hemos equivocado al votar en las últimas elecciones, y el gobierno de la nación está desarrollando un programa educacional para conducir el rebaño que se le ha desperdigado, por el sendero adecuado. Y para eso, de vez en cuando, hay que imponer algunas ‘medidas’ correctoras (que no castigos) para intentar sacar del error a los miles de ciudadanos que, involuntariamente, se han equivocado al ejercer su derecho a votar.
Bromas aparte, lo que no es de justicia es que los vecinos de Los Alcázares, y los murcianos en general, debamos pagar las consecuencias de una política barriobajera como la que están practicando los gobiernos de Murcia y de Madrid. Han elegido un campo de batalla sobre el que están lidiando su particular enfrentamiento y, mientras tanto, se han olvidado de que los intereses de los vecinos, a los que dicen servir, están siendo pisoteados y machacados, sin el menor escrúpulo, por ambas partes, sin visos de que les importemos un pimiento.
Dado que la Sra. Montero nos ha privado a los murcianos de conseguir los fondos que precisamos para atender los cuantiosos daños y perjuicios producidos, al menos, ella, que está más cerca del cielo (está en las nubes), a lo mejor puede maniobrar para que la DANA no descargue en aquellas regiones que tienen déficit económico (como es nuestro caso) y así, al menos, nos daría una garantía para el futuro. Un sustitutivo que paliaría los daños colaterales producidos por la falta de inversión y que, a los murcianos y alcazareños en particular, nos dejaría algo más tranquilos
Mientras tanto, y como ya les pedía en un artículo anterior, ustedes, aunque no crean, por favor recen…
Jesús Norberto Galindo // Jesusn.galindo@hotmail.com


2 comentarios:

  1. Estimado Jesús, me gustaría su opinión, ya sé que estudiada, sobre la última "deferencia" de Madrid-PSOE y otros, hacia Murcia-PP, en relación a la no asignación de cantidad alguna para reparar daños en playas con la escusa de que son privadas. Iré al notario y escrituraré (bajo el art. 205 de la Ley Hipotecaria) 5 metros de playa en el Paseo Manzanares, comenzando en la esquina de calle Murcia en dirección a calle San Rafael. Tendré bien limpia la misma, instalaré duchas, control de acceso y taquillas. "Es lo que hay".

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  2. En el momento en que escribo esta opinión, el Delegado del Gobierno de Murcia, a quien se le atribuye la "pifia" de las 'playas privadas', lo ha desmentido, aduciendo que se le ha malinterpretado. Esta es la tropa de políticos 'preparados' que tenemos.

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