Carta a los Reyes Magos

La noticia de la semana no cabe duda que es la investidura de Pedro Sánchez. A la que se podría asemejar al parto de la burra, que no se sabe, a ciencia cierta, cuando va a ocurrir. Al principio se anunció, a bombo y platillo, que se iba a producir en los primeros días de diciembre. Después que, para antes de Navidad; como no se pudo, se pospuso a las uvas de 2019, y finalmente ha parido en Reyes. , y

Al final y tras casi dos meses de tiras y aflojas, y de negociaciones más opacas que el azabache, ha parido la burra y ha sido algo así como un engendro. Algo que, hasta los que han ayudado en el parto, no saben ni explicar, por más que lo intenten. Todas las promesas que el líder socialista hizo en la última campaña, se las ha pasado por el forro, y se ha descubierto lo que muchos pensábamos, y es que se vistió de caperucita, para ganarse el favor del electorado más reticente a sus postureos con los ‘indepes’; y todo ha sido cerrar el capítulo de las urnas para que se pusiera a negociar como un descosido, con los separatistas, y conseguir el pago del alquiler de La Moncloa para otros cuatro años más.

Entre tanto, no sabemos que es lo que piensan de todo esto los votantes del PSOE (los militantes ya me lo imagino). Aunque en una reciente encuesta de Sigma Dos se anunciaba que estos hubieran preferido un acuerdo con el PP, al pacto endiablado que han firmado con ERC. Lo que sí que es cierto es que cuando uno habla con algún militante o afín a este partido, se muestran muy remisos a manifestar claramente su postura. Tienen muy en cuenta eso de la disciplina de partido, aunque se les nota incómodos y nada contentos con la deriva que está tomando Pedro Sánchez, en tanto que la militancia se muestra ojiplática y sin capacidad de reacción, dado el férreo control que este ejerce tras la reforma estatutaria en su partido.

Es vergonzoso el viraje tan espectacular que han dado los que ejercen como portavoces de esta formación, cada vez que se tienen que arrimar a una ‘alcachofa’ y tienen que responder a las insidiosas preguntas de los periodistas, que no hacen otra cosa que hurgar en las heridas. Pobrecitos míos, los Ábalos, Marlaskas, Calvos, Lastras y compañía, a los que no les llega la camisa al cuerpo cuando tienen que justificar lo injustificable.

El Sr. Ábalos, afirmando, como buen Sumo Sacerdote, que la consulta que se va a hacer en Cataluña para refrendar los pactos de ‘Estado’ que se acuerden con la Generalitat, es lo más normal del mundo, ya que se debe ‘validar democráticamente’ lo que acuerden Gobierno y Generalitat. Como si se tratara de una negociación entre dos gobiernos, a la par, sin que el resto de los españoles tengamos nada que decir. ‘La población debe poder participar para superar el conflicto’ (Ábalos). ‘Mesa entre gobiernos y urnas al final’. Justo todo lo contrario de lo que afirmaba tan solo hace dos meses. ¡Caray con la Navidad! Va a ser cierto eso del ‘espíritu navideño’, que nos hace cambiar.

El Sr. Marlaska, aceptando sacrificar su imagen y prestigio profesional en favor de su señorito, al que sirve lealmente, pero que lo dejará tirado cuando no le valga. Este personaje, se ha visto obligado a mentir y a abandonar al cuerpo de la Guardia Civil, al consentir que la Agrupación de Tráfico de la Benemérita abandone Navarra, de acuerdo con el pacto acordado con el PNV. Cuando, el todavía Ministro del Interior, el pasado 16 de septiembre, en la Comandancia de Navarra negó «rotundamente y sin ambigüedades» que se fuera a producir ningún traspaso de competencias de la Agrupación de Tráfico.

La Vicepresidenta en funciones Sra. Calvo, en septiembre pasado pensaba que el Sr. Quim Torra, “sólo ejerce la función de presidente de Catalunya para los independentistas, lo cual es absolutamente anormal para un cargo público… cuando la situación se normalice y quien gobierne Cataluña lo haga para todos, las posiciones deberían ser diferentes y el debate se planteará de otra manera” (Calvo dixit).

Hoy, por el contrario, afirma que ‘los resultados en las urnas no dan para gobernar en solitario y, por ello, es necesario acordar con otros gobiernos progresistas’. Está claro que considera a los catalanes ‘otro gobierno…’. Al parecer algo ha cambiado en el gobierno catalán en estos tres meses, y se ha normalizado la situación. Algo de lo que la Sra. Calvo se ha percatado y el resto de los españoles no hemos sabido percibir. Menos mal que tenemos unos políticos sabuesos y avispados que son capaces de percibir lo imperceptible y guiarnos a todos los españoles a la tierra prometida.

Y si hablamos de la Sra. Lastra, la perla que ha soltado no tiene desperdicio: “En política, dialogar no es un problema, el problema lo tienen quienes quieren imponer su visión a toda la sociedad. El pacto no está reñido con la fidelidad a tus principios; es lo que ayuda a hacerlo realidad”. Fidelidad a sus principios, dice la ‘portavoza’ parlamentaria. ¡Claro! Como ellos son fieles discípulos de Groucho Mark, tienen varios principios, y si ERC no encaja en alguno, ellos tienen otros que ofrecerles. Por principios que no quede.

Un dato sorprendente, sin embargo, ha sido la ‘reconversión’ de Podemos. Todo ha sido tocar pelo y se han moderado más que un monaguillo en misa. Acabaremos viéndolos con corbata y ensalzando al Rey. De momento ya han comenzado valorando positivamente el mensaje de Nochebuena. Estemos atentos, veremos cosas increíbles.

Ante tanto desvarío, me queda la esperanza. Una virtud que consiste en confiar que, al final, todo se soluciona. Quiero pensar que el Presidente de este desgobierno acabará engañando a todos sus colegas, como hasta ahora ha hecho con nosotros. Algo que, por otra parte, no me extrañaría sucediera y sería ideal para que sus actuales socios se dieran cuenta con quien han pactado, y cuál es el concepto que el Sr. Sánchez tiene de la palabra pacto.

Quiero seguir soñando y pensar que, al final, va a hacer lo que le venga en gana, que es lo que ha hecho siempre. Por encima de los intereses generales, siempre han primado los suyos, el problema es que no los conocemos tampoco. Lo que está claro es que, si para beneficio propio tiene que mentir una vez más e incumplir sus compromisos, lo hará sin que se le mueva una pestaña.

Por eso le he escrito una carta a los Reyes Magos, en la que le he pedido que –ahora- los engañados sean los “otros” y que se lleven su ración correspondiente, que nosotros ya llevamos la nuestra.

Ya sé que es un regalo muy caro y difícil de conseguir, y que los Magos de Oriente ya están de regreso a su tierra, pero siempre hay excepciones y esta, sin duda, lo merece.

Por pedir que no quede.

Jesús Norberto Galindo // Jesusn.galindo@hotmail.com